Y rompe en llanto y grita que la escuchen, que ella es única
y más que única diferente. Que nadie nunca se paró a mirarla pero su esencia no
es comparable a nada. Y dice que no sufre pero antes de tomar aire ya sabe que
se engaña, porque heridas profundas nunca sanan. Y aun así ella ríe y se pinta
una sonrisa, mientras que mirándose al espejo susurra traviesa que no hay nada
que se le ponga por delante. Juega a protegerse con su capa de suficiencia sin
percatarse de que a la vez el tiempo juega con su paciencia. Y de este modo se
ve con prisa pidiendo guerra, mientras que su corazón reza y cierra los ojos
con fuerza.
Ella va y se desnuda y se deja el cuerpo en cada cama,
creyendo que ha sido una noche encantada. Y entonces presume y se halaga por
haber sido tan guarra. Se mira y se dice que no importa, no es nada, porque
según ella el mundo está a sus pies y no hay excusa que valga. Ella es única,
diferente, una chica distinta, que engaña a los chicos y se hace la dura.
Mientras tanto la gente la mira y se pregunta, si es ella quien los utiliza o
más bien si son ellos quienes la usan.
Ella es la vida misma
ResponderEliminarElla es como cree que quiere ser, pero en temas de amor aún no se ha encontrado. Un texto que pone la piel de gallina. Me encantó. Precioso <3
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