Llorar verdades y creer mentiras.

Supongo que engañarme era un juego, 

que tus palabras eran eso,

 puras inseguridades hechas realidad por tu deseo.

 No pudiste contenerte más tiempo,

 y para variar rompiste a bailar con mis sentimientos.

Pero tú nunca fuiste de esos,

 y pisabas mis dudas con tus besos.

Supongo que, después de todo, el amor es ciego.  

Hoy aún lloro con miedo

 y coso tus heridas con esmero. 

Siento decirme “nena, esto no es cierto”

 y es que yo necesitaba tu calor eterno. 

Ahora grito que ya no te quiero,

 desde que te fuiste no sé en qué creo.  

Pues escúchame bien allá en el cielo

, yo sola no puedo con esto.

Hoy quería probar con un texto distinto. Nada más empezar todo lo que me salían eran rimas, así que he dejado que mi mente fluyera y éste ha sido el resultado. Espero que os guste.