sábado, 5 de julio de 2014

Escribir suspiros.

Hay veces en que escribir no es suficiente. Donde enfocamos el visor hacia los problemas y dejamos el resto de lado. Supongo que a mí me pasó eso. Supongo que un día cualquiera despegue los ojos de la almohada y pensé en intentar comprender el mundo en el que vivía. Decidí que podría haber cosas más importantes que escoger entre varias solicitudes, y que tal vez tus ojos solicitaban más atención que otro asunto.
Sin darme cuenta había abandonado mi sonrisa, y me costó encontrarla. Anda, reíros, pero lo cierto es que me era imposible saber en que momento del camino y en que lugar exacto había dejado de lado lo que me hacía feliz por lo que era correcto.
¿Cómo puede ser que lo feliz no sea lo correcto? ¿Cómo puede haber tantos caminos?
Pero bueno, el plazo seguía corriendo, las solicitudes creciendo y sin embargo tu mirada iba a menos. Había encontrado mi sonrisa, no obstante yo misma sabía que corría el riesgo de perderla de nuevo. Estaba tan abrumada, nerviosa, deprimida.
Y en ese momento suspiré, y juro que fue mágico.
Los problemas surgieron como el vaho en un día gélido, y a medida que salían de entre mis labios se disipaban en el aire, el aire que era la vida. Ahí comprendí lo insignificantes que eran mis problemas respecto al mundo, ahí asumí que llevaba demasiado tiempo aplazando un posible nosotros juntos.

2 comentarios:

  1. Es una entrada realmente preciosa, como todas las que he leído en tu blog, me encanta como escribes, de verdad. Te he nominado a un premio en mi blog, ojalá lo aceptes; http://lasaldemisheridas.blogspot.com.es/p/premios.html
    Un besazo <3

    ResponderEliminar
  2. Me encanta, te dejo un premio en mi blog, volarbajoilusiones.blogspot.com , un abrazo enorme:)

    ResponderEliminar